La Guardia Civil ha incautado 26 aves registradas a un avicultor de Frontera, en El Hierro, quien ha asegurado a DIARIO EL HIERRO, que se trata de una “desproporcionada intervención” por parte del Seprona y de los responsables del centro CITES. Esta actuación ha sido denunciada públicamente por la asociación internacional de criadores de aves silvestres (Aviornis).

“Como sacarlas por la puerta de la jaula era excesivamente laborioso para la Guardia Civil y los responsables del centro Cites que los asistían, han cortado los barrotes con sierras radiales y tenazas, aterrorizando a las aves y salpicándolas con las chispas”. 

Así explica a DIARIO EL HIERRO el avicultor herreño Carlos Simón tras sufrir, lo que considera, una “desproporcionada actuación” por parte del Seprona con orden de entrada y registro de su finca dictada por el Juzgado de la Frontera (El Hierro), por unos supuestos delitos de maltrato animal y relativos a la fauna y la flora.

El núcleo zoológico en el que se hallaban las aves estaba registrado ante las autoridades canarias y Carlos Simón, el avicultor, es criador reconocido por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico y está inscrito en la base de datos Cites LinCeX desde hace casi dos décadas. 

“La Guardia Civil me dijo que las anillas abiertas que identificaban a los animales era un método obsoleto, por lo que procedí a microchipar cada ave y comunicarlos al Gobierno de Canarias y al MITECO”, declara Simón. Además, “según resolución del director general de Política Comercial, notificada el 19 de noviembre, no existe plazo para actualizar las marcas a los ejemplares anillados antes de 2018”, dice este avicultor herreño. 

Sin embargo, y según las mismas fuentes, esta subsanación “no fue motivo para parar a los agentes del Seprona, que no dudaron en someter a grave peligro las vidas de los pájaros, decididos a trasladarlos a un centro CITES por una mera formalidad administrativa”, critica.

“Una vez fuera de sus alojamientos, estuvieron a pleno sol sin comer y sin beber durante horas, hasta que acabó la entrada y registro judicial, ante la pasividad de los agentes, el enviado del centro CITES de Tenerife que se debía hacer cargo de ellos y el letrado de la Administración de Justicia”, denuncia.

Pero, además, Carlos Simón revela que "los animales pasaron toda la noche en El Hierro al no poder embarcar a Tenerife. Ignoramos en qué condiciones”, se queja Simón, quien añade que “no se entiende cómo es posible que no se hayan dejado los animales en unos alojamientos adecuados. Hasta que se compruebe su documentación, deben estar en los mejores alojamientos posibles, y este no es un buen comienzo”, remarca.

Para la asociación internacional de criadores de aves silvestres-Aviornis-, “llueve sobre mojado” y explican que, “al igual que en el sobreseído caso de OPorriño de 2022, en el que murieron nueve aves de alto valor genético y monetario y el del cocodrilo “Charlie” en Torrijos (Toledo) en 2024, el Miteco y la Guardia Civil volvieron a demostrar un absoluto desconocimiento de las normas y procedió a una incautación de animales registrados desproporcionada y sin ninguna garantía. Y es que desde que el ministerio que dirige Teresa Ribera se hizo cargo de la gestión del convenio CITES en detrimento del Ministerio de Industria y Comercio, las actuaciones arbitrarias no han hecho más que sucederse”, critican.

“Solo espero que no muera ningún pájaro, llevan décadas conmigo en un entorno ideal para ellos y correctamente registrados. Ellos no merecen este trato”, sentencia Carlos Simón.