El cultivo de la piña tropical en la isla de El Hierro ha sido una de las principales fuentes de ingresos desde la década de los 80, especialmente en el Valle de El Golfo. Sin embargo, desde la prohibición del Basamid en 2019, el sector ha experimentado un fuerte retroceso. La superficie cultivada ha descendido a 115 hectáreas y la producción a 1.000.000 de kilos, casi la mitad de lo que se obtenía antes de la prohibición. Este producto se utilizaba para la desinfección del suelo, y su retirada, sin ofrecer alternativas viables, ha dejado al sector en una situación crítica. 

La Agrupación Herreña Independiente (AHI) ha solicitado que se autorice de manera excepcional el uso del Basamid hasta que Europa lo prohíba definitivamente el 31 de agosto de 2026, con el fin de permitir al sector una transición más gradual hacia métodos más sostenibles. Sin embargo, esta moción fue rechazada en el Cabildo de El Hierro por los votos en contra de los partidos de gobierno: PSOE, Asamblea Herreña y Reunir Canarias, informan los nacionalistas.

Amado Carballo, portavoz de Reunir Canarias, argumentó que la introducción temporal del Basamid “poco favor le haría al sector que debería estar buscando alternativas más sostenibles”. David Cabrera, el consejero del sector primario, señaló que “no podemos ahora salir de un convenio y un protocolo en el que llevamos dos años de trabajo”.

Por su parte, Ana González, del PSOE, indicó que plantear esta autorización sería “ilógico” y que “se reirían de nosotros ya que solo duraría dos años”.

Por el contrario, Javier Armas, de AHI, subrayó que esta solución temporal ha sido solicitada insistentemente por los agricultores desde 2019. Además, enfatizó que permitir el uso del Basamid hasta 2026 facilitaría la salida de la crisis actual y sería voluntaria mientras se busca una solución definitiva y más ecológica con carácter permanente.

El Senado aprueba una iniciativa clave para el sector de la piña Mientras el Cabildo rechaza la propuesta, Javier Armas ha llevado esta misma iniciativa al Senado de España, donde ha sido aprobada con el respaldo de diferentes grupos políticos. 

El Partido Popular presentó una enmienda clave para que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación colabore en la búsqueda de soluciones alternativas a este producto a partir de 2026, cuando el uso del Basamid será definitivamente prohibido por la Unión Europea. En un giro significativo, el PSOE, que inicialmente se oponía a la medida, se abstuvo valorando el esfuerzo de los agricultores de Frontera y animando a trabajar juntos en una solución sostenible.

Este contraste en las posiciones del PSOE a nivel local y nacional evidencia el desconocimiento del grupo de gobierno insular de las necesidades de los productores. Mientras que en el Cabildo los socialistas votan en contra de la medida, en el Senado, el grupo se mostró más receptivo a las preocupaciones de los agricultores herreños y la necesidad de encontrar una solución temporal mientras se desarrollan alternativas viables para la desinfección del suelo.

Los agricultores herreños, que han solicitado esta medida en reiteradas ocasiones, ven en la decisión del Senado un respiro momentáneo para mantener a flote el cultivo de piña, clave tanto para la economía local como para la identidad de la isla. Sin embargo, la falta de consenso a nivel insular sigue complicando la búsqueda de soluciones inmediatas que permitan la recuperación del sector antes de que sea demasiado tarde.